domingo, 19 de julio de 2009

A veces parece que todo se resumiera a unas incontrolables ganas de salir corriendo hacia cualquier lugar o hacia ningún lugar.
Como si diera vueltas como una veleta que no para en ninguna dirección, el viento es cada vez más confuso. El viento es solo la misma sensación de incertidumbre. De angustiosa duda. Agujeros sin marcha atrás.
Y no hay que salir a dar una vuelta.

jueves, 16 de julio de 2009

nobez, o ves

ví des/nubes

sábado, 11 de julio de 2009

1 al lado de otro 1: 11

Me gustaría mucho hacer una pregunta tan bonita como ¿de que color es el cielo?.
Siempre es bueno mirar hacia el cielo.
Resulta que tiene las sorpresas más impresionantes. Bajo los silencios más honestos.
Hace algunos días, que han pasado además muy despacio, me he propuesto escribir.
Sobre momentos específicos.
Sobre cosas que suceden y ya no sé si es cierto que se escapan de las manos.
Ya no hablo mucho.
Ahora, aún no lo sé.
Bajo los efectos de las noches frías.
Del malestar físico, y del emocional que ha generado el físico.
Los últimos encuentros.
Las cosas hablando solas.
La cabeza respondiendo a los instantáneos recuerdos.
Una hermosa compañía, cansada, agotada, enfermita, con los ojos grises, y con el aliento igual.
Luego de los esfuerzos.
Solo suspiros.
Un vaso con agua, o con leche.
Recorridos a horas y a soles distantes.
[Mi muñequito hermoso]

Hoy, blanco, gris, azul cielo, azul aguamarina, verde, naranja, amarillo.
Hoy no fue violeta.
Y ayer fue una enorme gris apocalíptica nube, a pesar de que alguien lo corrigiera.