luces sobre los lentes

he borrado algo escrito antes. no lo había hecho antes. esperando que la espontaneidad fuera siempre un buen resulta. ahora no me parece tanto así. está bien borrar. no olvidar. solo seguir adelante. solo buscar algo mas. solo buscar el reflejo de una luz al lado del otro vidrio.

debajo de la cama

milista

no tenemos espacios, unos tras otros.
a veces hace falta mucho espacio para respirar.
lo que no hemos encontrado, o lo que creímos encontrado
y luego se ha vuelto a perder.
talvez no hay nada por encontrar.
y ahora se me olvida que tanto es lo que no está.
podríamos dibujar mapas para sugerir caminos y posibles llegadas?
aún necesito un aterrizaje mas forzado.
se está atrofiando, realmente se está atrofiando.
2 luces por sumarse y por apagarse.
2 preguntas mas antes de dormir.
el timbre de momentos inesperados.
demasiada espera.
demasiada escucha.
un goterito lleno de ilusiones.
y la historia de una gata que se llama "zapaticos blancos".

camino dos pasos hacia el baño, y un beso de buenas noches

a veces parece que el cotidiano transcurrir de un dia, se convirtiera en una irrealidad posible. a veces parece que la mente quedara en blanco, y yo esperaría que lo automático de nuestro proceder no fuera tan permanente. solo alguna vez, solo de vez en cuando.


el amarillo quedó un poco manchado. el lápiz que lo dibuja pudo dejar demasiado explicito su transcurrir.

("you are the yellow bird that i've been waiting for")
no busqué el momento de encontrarme escribiendo mientras sonaba la canción del pajarito amarillo. pero así como los pajaros amarillos, las coincidencias no son mas que confabulaciones del "destino". (que me encanta escribir entre comillas porque tiene menos sentido así).
hoy solo siento que no pienso y que he encontrado terapias personales para seguir pensando. hoy solo sé que al ser conciente de respirar, respiro. hoy me desperté con el anuncio de "un amanecer bonito" (eso porque me lo dijo alguien mas, mientras trataba de abrir los ojos) y todo el día busqué mirar al cielo para acordarme de todas las cosas que había que hacer. buscando no perderme entre calles que ahora ya no desconozco por completo. de las puntas de los zapatos sucios solo queda mi verguenza por mi forma de juzgar, tan negada hasta el punto de convertirse en verdad. una muy fuerte, una de la cual solo intento aprender. del egoísmo, del ego sobretodo. de mi extraño ego, que solo es extraño por que el cajón donde lo guardaba tanto se cayó de su estante y ahora está descubierto todo el tiempo. que angustia he sentido!, que nerviosa verguenza, que ahora es solo aceptación. de mi ego del color violáceo de mis escaneadas bugambilias.

hasta el último dueño del mundo

de las compañías y las soledades. no son precisamente contrarias. mejor aún, complementarias. en la soledad de la compañía o en la compañía de la soledad. hoy solo me parece que nada es lo que parece, o lo que pretende, o lo que intenta. es solo lo que es. es nada. lo que es es nada.

"hasta el último dueño del mundo" o "hasta el último rey del mundo", me gustó mas el primero, por eso lo recordé mejor. Ahora todo es encuentros sin medir o demasiado medidos. A pesar de eso, suceden cosas maravillosas, en medio del miedo al rechazo.